El francés Franck Ribéry dirigió la goleada
del Bayern de Múnich, líder del campeonato alemán, que venció por 7-0 en
casa del Werder Bremen en la 15ª jornada, en la que el Bayer Leverkusen venció al
Borussia Dortmund como visitante y se afirmó como escolta.
Ribéry
sigue demostrando que es uno de los jugadores más determinantes del
mundo: hizo un doblete y dio dos pases de gol ante el Bremen antes de
medirse el próximo martes al Manchester City en el último encuentro de
la fase de grupos de la Liga de Campeones.
"Estamos
contentos, debemos seguir jugando así. Este equipo tiene una gran
mentalidad, eso hace que sea divertido jugar", declaró el internacional
francés al final del choque, que permite al Bayern llegar a los 41
puntos, cuatro más que el Leverkusen y 10 por sobre el Dortmund.
El
Bayern, cuya última derrota en el campeonato doméstico data de octubre
de 2012, sumó su victoria más holgada con Pep Guardiola en el banquillo y
alcanzó los 40 partidos invicto.
"Tengo
que decir que estoy muy agradecido a mi equipo, ha jugado muy, muy bien.
Es un honor ser su entrenador hoy, pero creo que el Bremen puede jugar
mucho mejor que hoy", dijo el técnico español.
Ribery
recuperó la titularidad después de un mes de baja por lesión y adelantó
a los suyos a los 21 minutos de juego cuando su disparo fue desviado a
las mallas por el defensa del Congo Assani Lukimya.
A
la media hora, puso el 3-0 al empujar un pase de Thomas Mueller y cerró
su cuenta particular al final con una gran definición (83). El belga Daniel Van Buyten, de cabeza (27), el croata Mario Mandzukic (60), el propio Muller (68) y Mario Gotze (90) completaron la goleada.
Informe: El Futbólogo Román
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